El cantante de moda sube al escenario. Vaporoso,
inalcanzable para sus fanáticos. Idolatrado por las masas. Desde hace tiempo
siente algo extraño en la garganta, pero no le presta atención. Un gallo
atorado, un poco de cansancio. Cualquier cosa. Esa noche piensa que no sucederá
nada distinto. Y entonces pasa. Toma el micrófono, y la voz no sale. Donde
había un portentoso chorro, quedan unas gotas. Donde existía un potente rugido,
ahora sólo se musita un maullido. Donde había voz, hoy no queda nada. Donde
había ruido, queda únicamente el silencio.
Cuando un cantante pierde la voz poco a poco, se enfrenta a una pesadilla de la que no se despierta. Y los ejemplos no son pocos. Un tren de vida desordenado, malas técnicas de para respirar, el exceso de trabajo y el abuso de drogas y alcohol son como piedritas que se van depositando en la garganta. Algunas voces resisten décadas antes de resentirse. Otras, en su momento de mayor gloria, comienzan a apagarse.
Cuando un cantante pierde la voz poco a poco, se enfrenta a una pesadilla de la que no se despierta. Y los ejemplos no son pocos. Un tren de vida desordenado, malas técnicas de para respirar, el exceso de trabajo y el abuso de drogas y alcohol son como piedritas que se van depositando en la garganta. Algunas voces resisten décadas antes de resentirse. Otras, en su momento de mayor gloria, comienzan a apagarse.
Robert Plant
Alguna vez, la voz más grande del rock
No se sabe en qué momento la voz del legendario vocalista de
Led Zeppelin comenzó a resquebrajarse. De 1969 a 1980, fue la voz de la
legendaria banda, y ya en 1973, comenzaron a advertirse las primeras señales de
los problemas que vendrían después.
Nunca quedó claro qué es lo que cambió el "color"
en la voz de Plant. Desde una teoría disparatada que señala a una operación en
los dientes como la culpable, hasta el abuso de la cocaína. Lo cierto es que
cuando Led Zeppelin se reunió para un único concierto en 2007, quedó claro que
aquel portento vocal de Robert era ya un lejano recuerdo.
José José
El príncipe silencioso
En la década de los setenta, uno de sus pulmones se dañó de
forma permanente, pero su enorme talento le sirvió para salir adelante. Dueño de
una voz privilegiada y cristalina, en la década de los noventa, "el
príncipe" de la canción comenzó a poblar sus temas con gallos y afonías.
A principios de los años noventa se operó de la garganta,
que había sufrido años de abuso de alcohol, drogas, medicamento y nulo
descanso. A eso se suma un enfisema, una hernia y una parálisis que lo
afectaron en los últimos años.
Hoy, su capacidad para cantar e incluso hablar con
normalidad es nula, pese a años de terapia para recuperar un poco de su añorado
tono.
Saúl Hernández
La garganta que exlota
Cuando Caifanes se separó, en 1994, la voz de Saúl Hernández
ya se encontraba ante sus primeras etapas de decadencia. Basta decir que el
disco de El nervio del volcán, los tonos, tanto graves como profundos, salía
forzados de su garganta.
Lo que vendría después, sería peor. Prácticamente toda
discografía con Jaguares es una clara muestra de cómo, material a material, se
iba perdiendo su tono original, sustituido por uno menos potente.
En 2010, Hernández confesó que se sometió a más de 40
operaciones en la garganta, para extraerse varios tumores. El intérprete de Nos
vamos juntos tuvo que alejarse de los micrófonos casi dos años, para volver a
hablar.
Juan Gabriel
La caída del divo
La estampa del Divo de Juárez "sufriendo" para
sacar adelante sus recitales se ha repetido en los últimos años. En mayo de
2012, Juan Gabriel grabó un concierto especial desde Acapulco en honor a las
madres. Lejos de que esa fuera la noticia, lo que se comentó al día siguiente
fue su pobre estado de voz, que esta vez no sólo atestiguaron quienes
asistieron al show, sino quienes vieron la emisión.
No hay que ir tan lejos para ver que el estado en la
garganta del intérprete es pobre. Apenas en abril pasado, el cantante no
alcanzó los tonos más altos en su presentación en los premios TV &Novelas.
Al oriundo de Michoacán no le quedó más que bromear sobre su
cada vez más notoria deficiencia vocal "Amores, podía haber venido más
ronco, pero se los juro que no pude más".
Los que se recuperaron
*Elton John: Le extirparon nódulos en la garganta en 1987.
En esa época dijo que fue por una infección, aunque posteriormente reconoció
que se trató por abuso de drogas. Aunque volvió a cantar, los falsetes y notas
agudas le cuestan trabajo.
*Klaus Meine: En 1982, el vocalista de Scorpions perdió la
voz, lo que dejó su carrera al borde del abismo. Sin embargo, tras dos
operaciones en la garganta, y una larga rehabilitación (tuvo que aprender a
cantar de nuevo), volvió a los escenarios, con un color "distinto" en
su voz, pero mucho más potente.
*Celine Dion: En 2012 padeció de una afección viral que le
provocó una inflamación en las cuerdas vocales. Los médicos le ordenaron parar
sus presentaciones entre 6 y 8 semanas, hasta que se recuperó.
*Adele: Pólipos benignos en la garganta le provocaba
sangrado en las cuerdas vocales, lo que provocaba que estas se estiraran, y
corrieran peligro de romperse. Eso la llevó al quirófano en 2011.
*Keith Urban: A principios de 2012, el cantante regresó a
los escenarios tras una larga rehabilitación. ¿La causa de su ausencia? Un
pólipo que apareció en su garganta.
*John Mayer: En septiembre de 2012, el cantante tuvo un mes
difíciles. En menos de 30 días tuvo que operarse por un nódulo en la garganta,
y posteriormente, por un granuloma
Los que la perdieron
*Julie Andrews: La actriz y cantante, célebre por su papel
de Mary Poppins, se sometió en 1997 a una cirugía para extraerle un pequeño
nódulo. Sin embargo, la recuperación salió mal, y perdió su capacidad de cantar.
*Ian Gillan: El vocalista de Deep Purple era una de las
voces más célebres del rock a nivel mundial. Sin embargo, el abuso de drogas y
una vida llena de excesos "derritieron" su legendaria garganta. Hoy
sus fans defienden que sólo perdió su falsete, pero conserva parte de sus
habilidades.
Nota:
v Disfonía:
Coloquialmente se le conoce como "quedarse afónico". Cuando es
crónica, cada que la persona pierde la voz se recupera menos, la voz se va
volviendo ronca y puede llegar a perderse.
v Nódulo:
Cuando aparecen en la garganta, provocan la distorsión o impiden el movimiento
normal de las cuerdas vocales.
La forma más usual de tratarlo, es con entrenamiento vocal,
terapia de voz y descanso. En los casos más extremos, se sugiere la cirugía.
v Pólipo:
Es un tipo de lesión benigna en la garganta más común, y la que más se trata
con cirugía. Forma una sustancia gelatinosa sobre las cuerdas vocales. Sus
primeros síntomas son voz ronca y disfonía, junto con carraspeo y sensación de
un cuerpo extraño en la garganta.
v Granuloma:
Lesión en la laringe que se produce cuando los tejidos que la componen se
irritan de forma constante. El reposo y la terapia de voz suelen ayudar a
disminuir la inflamación.
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