Hay muchas ventajas al ser de
sangre caliente. Los animales de sangre caliente pueden permanecer activos en
ambientes fríos en los cuales los animales de sangre fría difícilmente pueden
moverse. Los animales de sangre caliente pueden vivir en casi cualquier
superficie de la Tierra, como en las regiones árticas o en altas montañas donde
la mayoría de animales de sangre fría difícilmente pueden sobrevivir. Los
animales de sangre caliente pueden permanecer activos, buscar comida y
defenderse por ellos mismos en un variado rango de temperaturas al aire libre.
Los animales de sangre fría pueden solamente hacer esto cuando están
suficientemente calientes. El nivel de actividad de un animal de sangre fría
depende de la temperatura de su medio ambiente. Un reptil, por ejemplo,
incrementará la temperatura de su cuerpo antes de cazar y es más capaz de
escapar de los predadores, cuando está caliente. Los animales de sangre fría también
necesitan ser calentados y estar activos para encontrar una pareja y
reproducirse.
Ser de sangre fría, sin
embargo, también tiene sus ventajas. Los animales de sangre fría requieren
mucho menos energía que los animales de sangre caliente para sobrevivir. Los
mamíferos y aves requieren mucho más comida y energía que los animales de
sangre fría del mismo peso. Esto se debe a que en los animales de sangre
caliente, el calor perdido de sus cuerpos es proporcional a la superficie de
sus cuerpos, mientras el calor creado por sus cuerpos es proporcional a su
masa. La razón del área de superficie de un cuerpo a su masa es menor mientras
más grande es el animal. Esto significa que animales grandes de sangre caliente
pueden generar más calor que el que ellos pierden y más fácilmente mantienen
estable la temperatura de su cuerpo. Animales de sangre caliente más pequeños
pierden calor más rápidamente. Así que es más fácil permanecer caliente
mientras más grande se es.
Los animales de sangre caliente no pueden ser demasiado
pequeños ya que perderían calor más rápidamente del que ellos pueden producir.
El ser grande requiere una
mayor cantidad de comida, pero para los mamíferos el ser pequeño también
requiere una gran cantidad de comida para generar más calor. Los mamíferos
pequeños necesitan comer muy frecuentemente para sobrevivir porque necesitan
más energía para mantener una temperatura constante en su cuerpo. Ellos también
necesitan ingerir comida con alta energía tal como fruta, semillas e insectos,
e incluso otros mamíferos pequeños. Mamíferos más grandes pueden ingerir comida
con menor nivel de energía o comer menos frecuentemente. En un ambiente donde
la comida es escasa, como en el desierto, los reptiles tienen una ventaja. Como
los animales de sangre fría no tienen que quemar una gran cantidad de comida
para mantener una temperatura constante en su cuerpo, son más eficientes en lo
que respecta a su energía y pueden sobrevivir períodos más largos sin comida.
Muchos animales de sangre fría tratarán de mantener la temperatura de sus
cuerpos tan baja como sea posible cuando la comida es escasa.
Otra desventaja al ser de
sangre caliente, es que los cuerpos de sangre caliente proveen un ambiente
cálido propicio para el desarrollo de virus, bacteria y parásitos. Los mamíferos
y aves tienden a tener más problemas con estas infecciones que los reptiles,
cuyo constante cambio en la temperatura de su cuerpo hace la vida más difícil
para estos invasores. Sin embargo, una ventaja de esto es que los mamíferos y
aves han desarrollado un sistema inmunológico más fuerte que los animales de
sangre fría. El sistema inmunológico de un reptil es más eficiente cuando los
animales están más calientes, sin embargo, como la bacteria probablemente crece
más despacio en temperaturas más bajas, los reptiles algunas veces bajan la
temperatura de su cuerpo cuando tienen una infección.
Excepciones
Algunos animales no encajan en
las categorías de sangre caliente o sangre fría. Los murciélagos, por ejemplo,
son mamíferos que no pueden mantener una temperatura constante en su cuerpo y
por tanto se enfrían cuando no están activos. El puerco espín mantiene un rango
de temperatura en su cuerpo usualmente entre 77 y 98.6 grados Fahrenheit y
tiene dificultad al enfriarse. Los topos son otro tipo de mamíferos incapaces
de regular la temperatura de su cuerpo, sin embargo, como viven debajo de la
tierra, la temperatura de su ambiente no cambia mucho. Algunos animales de
sangre caliente, tales como los osos, marmotas, tejones, y murciélagos hibernan
durante el frío invierno. Durante la hibernación estos animales viven de la
capa de grasa almacenada y pueden bajar la temperatura de su cuerpo
aproximadamente 50 grados Fahrenheit. La polilla halcón es un insecto que puede
elevar la temperatura de su cuerpo mucho más arriba de la temperatura de su
ambiente cuando está volando debido a los grandes músculos de sus alas que
generan calor cuando están en uso. Las abejas son otro ejemplo de insectos que
pueden elevar la temperatura de su cuerpo arriba de la de su ambiente moviendo
sus alas rápidamente para generar calor.
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