En el canal auditivo de los humanos y otros mamíferos hay
cera que se forma de células de piel muerta, pelos y secreciones hidrosolubles.
Médicamente se le denomina cerumen. Tiene varias funciones
entre las que se encuentra la antibacteriana y la de lubricante auto limpiador.
El exceso de cerumen normalmente sale cuando nos lavamos el pelo o con los
movimientos de la mandíbula. Algunas veces puede juntarse y hacerse compacta,
provocando acúfenos o ligeras pérdidas auditivas.
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