Mezcle el azúcar con aceite (como el aceite de almendras o aceite
de oliva). Para que tuviera un aroma agradable, agregue el aceite esencial de
su elección. Frotar sobre la piel y enjuague en la ducha. Vas a quitar todas las
células muertas de la piel y revelar una piel suave, flexible tan suave como la
piel de un bebé.
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