Los expertos advierten que el secado en el interior puede
presentar riesgos graves para la salud. La ropa, situado en un radiador, puede
elevar el nivel de humedad en el hogar durante un máximo de 30 por ciento y
crear las condiciones ideales para el desarrollo de las esporas de moho.
“Un montón de ropa lavada contiene casi dos litros de agua
que se libera en la habitación. La mayoría de nosotros somos inmunes a las
infecciones que crecer en estas condiciones de humedad, o que tienen un cuerpo
que puede combatir la infección. Sin embargo, los pacientes con asma pueden
experimentar problemas con tos y dificultades respiratorias, y en personas con
sistemas inmunitarios debilitados, como los pacientes con cáncer tratados con
quimioterapia y los pacientes con SIDA y las enfermedades autoinmunes, los
hongos pueden causar la aspergilosis pulmonar. Es una condición que puede
causar daño pulmonar incurable ya veces fatal “, dijo el profesor David Denning
que asesora a la ropa a secar al aire libre o en la secadora, lejos de los
dormitorios y sala de estar.
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