El acné es uno de los
grandes problemas de la juventud, pero no solo de los orgánicos, también puede
producir graves trastornos psicológicos para quienes lo padecen. Su tratamiento
muchas veces es dificultoso y levemente efectivo.
Es una enfermedad inflamatoria de la piel producida por una
infección bacteriana debida a cambios en las glándulas de la misma que producen
un secreción excesiva de grasa que generan una obstrucción del poro.
Principalmente afecta la cara, la espalda y el pecho, tanto en hombres como en
mujeres, y tiende a ser un trastorno que afecta en la adolescencia, aunque
puede extenderse hasta la adultez en muchos casos.
Lo cierto es que su tratamiento es complicado, no siempre
dando resultados positivos. Existen desde cremas y lociones de venta libre,
antibióticos sistémicos o tópicos, exfoliantes, fototerapia, etc. Pero la
nutricionista Elaine Mummery, directora de una clínica de acné en Glasgow,
Escocia, toma una posicion mas naturista con respecto al tratamiento. En su
libro Spotless: The Essential Guide to Getting Rid of Spots and Acne (Sin
manchas: La Guía Esencial para Deshacerse de las Manchas y el Acné) plantea que
la dieta es la base y que todo depende del tipo de lesión que tenga el
paciente. Generalmente son necesarios algunos jugos de vegetales y frutas,
reducir los carbohidratos, y algunos deberán únicamente retirar la leche de
vaca en su alimentación.
Ella misma aclara que no son 100% efectivos sus
tratamientos, pero aunque no curen a todos, lo hacen con muchos, y después de
todo a nadie le va a hacer mal tomar un jugo de frutas o llevar una dieta
equilibrada.
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