Es probable que en alguna ocasión nos hayamos preguntado cuál es el motivo por el que algunas personas nos convierten en el blanco de sus envidias, sin que nosotros sintamos que hemos hecho nada por merecer sentimiento tan negativo.
El psicólogo y psiquiatra español Enrique Rojas aconseja: "los que se sientan blanco de envidias de compañeros de trabajo, de estudio, vecinos, amigos y hasta de familiares, deben saber que lo más importante es preservarse, no exponerse a situaciones que provoquen y agudicen ese sentimiento; entender que el envidioso no puede dominar lo que le pasa, es una situación que le genera sufrimiento e insatisfacción "
Con un poco de empatia no es difícil comprender al envidioso y sentir cierta tolerancia por sus malsanos sentimientos, pero no siempre es fácil estar a salvo de la envidia que podemos provocar en el otro; entre otras cosas, porque no es fácil descubrir al envidioso, que a menudo se camufla en una apariencia amable y cariñosa delante nuestra, pero que a la vuelta, nos "apuñala" sin piedad.
El psicólogo y psiquiatra español Enrique Rojas aconseja: "los que se sientan blanco de envidias de compañeros de trabajo, de estudio, vecinos, amigos y hasta de familiares, deben saber que lo más importante es preservarse, no exponerse a situaciones que provoquen y agudicen ese sentimiento; entender que el envidioso no puede dominar lo que le pasa, es una situación que le genera sufrimiento e insatisfacción "
Con un poco de empatia no es difícil comprender al envidioso y sentir cierta tolerancia por sus malsanos sentimientos, pero no siempre es fácil estar a salvo de la envidia que podemos provocar en el otro; entre otras cosas, porque no es fácil descubrir al envidioso, que a menudo se camufla en una apariencia amable y cariñosa delante nuestra, pero que a la vuelta, nos "apuñala" sin piedad.
El filósofo español Miguel de Unamuno sintetizó este sentimiento con crudeza. "La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual".
Más de una vez he escuchado(y puede que hasta dicho)la expresión:" tener envidia sana" , para mi es una confusión con la admiración; sentimiento muy distinto, porque quien admira se alegra de los éxitos ajenos, pero quien envidia se alegra de los fracasos ajenos y padece los éxitos de aquellos a los que envidia.
Es lamentable que muchos prefieran escuchar nuestras frustraciones, nuestras penas y sinsabores antes que nuestros éxitos; imagino que es una forma de consolarse de la propia decadencia, porque siempre va a ser más fácil superar a un fracasado que a un exitoso.
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