El Efecto Placebo

La palabra placebo en latín significa: “satisfaré”, y el efecto placebo fue conocido por décadas como la habilidad de algunos tratamientos sin valor medicinal para tener un efecto positivo en la salud de una persona, mientras que esta persona crea que ese tratamiento que esta recibiendo sí tiene un valor medicinal.
Tradicionalmente, los placebos son pastillas de azúcar que les son dadas a los pacientes en lugar de una medicina real. Esto se hace, por ejemplo, en las clínicas para un proceso doblemente ciego de nuevas medicinas, para comprobar si los medicamentos nuevos tienen algún efecto superior al de los placebos. Si los placebos producen un mejoramiento en un 30% de los pacientes, y el medicamento uno del 31%, entonces probablemente no otorgue nada significante. Frecuentemente, los beneficios de varias pseudo medicinas alternativas pueden ser atribuidos al efecto placebo.

¿Cómo funciona el efecto placebo?

Algunos argumentan que la mente misma tiene procesos curativos, dado a que cuando se piensa que se esta recibiendo medicina, la mente trabaja mucho mas fuerte para ayudar a que se mejore. Otros argumentan que no hay un “efecto placebo” real, y lo que realmente se percibe es simplemente el curso natural de la curación. Estudios recientes han demostrado un considerable efecto en el cerebro en aquellos que reciben placebos, pero como es diferente de aquellos que reciben medicación real, indica que cual quiera que sea el rol que juega, es muy pequeño.


Puede también haber un efecto nocivo (la creación del dolor y enfermedades). Uno estudio causo ataques asmáticos en pacientes con asma después de haberles dado un nebulizador con agua salada, la cual ellos pensaban que era un irritante. Mejoraron después de haber sido tratados con la misma agua salada, salvo que ésta vez le habían dicho que era la medicina. En Japón, niños que reportaron tener severas reacciones alérgicas a los árboles de laca, fueron vendados y les fue dicho que estaban siendo frotados por hojas de un árbol de avellanas (cuando en realidad estaban siendo frotados con hojas de un árbol de laca) y viceversa. La mayoría de los que pensaron que estaban siendo frotados con hojas del árbol de avellanas no tuvieron reacción, pero aquellos que si pensaron que estaban siendo frotados con hojas de árbol de laca si las tuvieron.

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